miércoles, 30 de mayo de 2012

¿Qué quieres que te diga?

¿Qué quieres que te diga?
¿Qué acaso eres la mujer que siempre soñé?
¿Qué tu sonrisa irradia mis días de invierno?
¿Qué paso mi tiempo pensando en ti?
¿Qué quiero pasar la eternidad junto a ti?

Pues como te parece que no eres la mujer que siempre soñé,
porque solo en el momento en el que te vi, comencé a creer,
creer en que la magia verdaderamente existe,
y como pude haberte soñado si la magia que contiene 
tu hermosa sonrisa, va mas allá de mi imaginación y de
las cosas hermosas que existen en este mundo.

Lamento decirte que tu sonrisa no irradia mis días de invierno,
lo digo por que en verdad no solo lo hace en invierno,
sino en noches de oscuridad, cuando no veo la luz,
ahí estas tú para iluminar mi camino e irradiar amor
a cada paso a ciegas que doy acercándome a ti.

¿Cómo te digo que no pienso en ti?
No tengo necesidad de hacerlo, porque estas situada
en mi corazón, siento tu cálida presencia, en mi ser
y estas en mi vida cada vez que te necesito,
para abrazarte con todo el corazón,
y dejarme llevar de tu mano por un viejo callejón de la vida.

Pasar una eternidad junto a ti me llevaría a la locura,
pero cuidado ¿quién ha dicho que la locura es mala?
si por el contrario me volvería loco de amor por ti,
por tu dulzura y las cosas que deseo compartir a tu lado
día a día en nuestro eterno mundo de amor,de inocencia 
y de profunda felicidad.